Menopausia y digestión: por qué te sientes más hinchada y cómo evitarlo

Si desde que llegó la menopausia notas hinchazón abdominal con más frecuencia, no estás sola. La hinchazón abdominal en la menopausia es muy común y suele relacionarse con cambios hormonales, del estilo de vida y de la microbiota. Aquí te explicamos por qué ocurre y cómo mejorar la digestión con hábitos sencillos, alimentación y apoyo probiótico.
¿Cómo afecta la menopausia a tus digestiones?
Durante la menopausia, la caída de estrógenos y progesterona puede ralentizar el tránsito intestinal, alterar la microbiota y dificultar las digestiones. Por eso muchas mujeres notan más hinchazón, gases o incluso estreñimiento. Además, factores como cambios en la dieta, menos actividad física, estrés y peor descanso pueden agravar el malestar después de comer. A esto se suma la pérdida progresiva de masa muscular (normal con la edad), que enlentece el metabolismo y favorece sensación de pesadez.
También es habitual que cambie la regulación del apetito: más antojos, menor saciedad y tendencia a acumular grasa abdominal, lo que a su vez puede afectar cómo te sientes tras las comidas.
Principales síntomas digestivos
- Hinchazón abdominal tras las comidas, incluso si son ligeras.
- Gases y digestiones lentas por menor motilidad y cambios en la microbiota.
- Estreñimiento o tránsito irregular por ralentización intestinal.
- Reflujo o acidez por menor motilidad gástrica y cambios en el pH.
- Malestar general después de comer: pesadez, fatiga o somnolencia.
Tips para mejorar tu digestión durante la menopausia
- Aumenta la fibra con cabeza: súbela de forma gradual y acompáñala de agua para reducir la hinchazón y mejorar el tránsito.
- Muévete a diario: caminar, yoga o fuerza ayudan a la motilidad intestinal y al metabolismo.
- Gestiona el estrés: el eje intestino-cerebro influye en la inflamación, la digestión y la microbiota.
- Apóyate en probióticos de calidad: cepas específicas (como las de DeBloat o GlucoGuard) pueden ayudar al equilibrio digestivo.
- Hidratación constante: reparte el agua durante el día para favorecer la digestión.
Alimentos recomendados y alimentos a evitar
Recomendados (antiinflamatorios y digestivos)
- Frutas con fibra y antioxidantes: manzana, pera, kiwi.
- Verduras y hortalizas (cocidas o crudas según tolerancia): brócoli, espinacas, pimientos.
- Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos.
- Legumbres y cereales integrales: avena, arroz integral, quinoa, legumbres (ajusta raciones y remojo/cocción si hay gases).
- Probióticos naturales: yogur natural, kéfir.
- Especias e infusiones antiinflamatorias: cúrcuma, jengibre, té verde, manzanilla.
A evitar (proinflamatorios o irritantes)
- Ultraprocesados: snacks, bollería, embutidos.
- Bebidas azucaradas y refrescos (y zumos industriales).
- Frituras y muy picantes si empeoran tus síntomas.
- Exceso de café y alcohol.
- Harinas refinadas y pan blanco.
- Azúcares refinados y dulces industriales.
¿Cómo pueden ayudarte DeBloat y GlucoGuard durante la menopausia?
Durante esta etapa, muchas mujeres notan digestiones más lentas, hinchazón, estreñimiento y cambios en el metabolismo. Nuestros productos están formulados para apoyar estos aspectos clave desde dentro.
DeBloat: digestión más ligera y menos hinchazón
Contiene Synbio®, un probiótico con dos cepas vivas (Lactobacillus rhamnosus IMC 501® y Lactobacillus paracasei IMC 502®) que:
- Llegan vivas al intestino.
- Contribuyen al equilibrio de la microbiota.
- Ayudan a reducir la hinchazón y mejorar la regularidad.
Un intestino más equilibrado = mejor digestión, menos molestias y más bienestar general.
GlucoGuard: apetito y energía bajo control
Incluye IMC 510®, un probiótico que actúa sobre la microbiota y el metabolismo, ayudando a:
- Apoyar la regulación de la glucosa.
- Controlar antojos.
- Favorecer claridad y energía sostenida.
Además, su contenido en Reducose® (morera blanca) apoya de forma natural la señalización de saciedad relacionada con el GLP-1.
En resumen
La menopausia no solo implica cambios hormonales: también transforma cómo digieres, cómo te sientes después de comer y cómo tu cuerpo gestiona el apetito. Con una alimentación equilibrada, movimiento, menos estrés y probióticos con evidencia como los de DeBloat y GlucoGuard, puedes mejorar la digestión y sentirte más ligera.